
Yasuhiro Anpo, el director detrás de los aclamados remakes de Resident Evil 2 y Resident Evil 4, arrojó luz sobre el proceso de toma de decisiones que condujo al renacimiento del clásico de 1998. Anpo señaló: "Nos dimos cuenta: la gente realmente quiere que esto suceda". Esta realización provocó la respuesta directa del productor Hirabayashi: "Muy bien, lo haremos".
Inicialmente, el equipo de Capcom contempló comenzar con Resident Evil 4. Sin embargo, finalmente decidieron contra él debido al estado casi perfecto del juego y los riesgos potenciales de alterar un título tan querido. En cambio, centraron su atención en la entrega anterior, que creían que era una mayor necesidad de modernización. Para asegurarse de que capturaron la esencia de lo que los fanáticos deseaban, los desarrolladores también analizaron varios proyectos de fanáticos.
A pesar de la confianza de Capcom, la comunidad tenía sus reservas. Incluso después de los lanzamientos exitosos de Resident Evil 2 y Resident Evil 3 remakes, y el posterior anuncio de una nueva versión de Resident Evil 4, los fanáticos expresaron su preocupación de que este último, a diferencia de sus predecesores, no requirió tanta actualización. El Resident Evil 2 y 3 original, lanzado en la década de 1990 para PlayStation, presentaba mecánicas obsoletas, como ángulos de cámara fijos y controles engorrosos. En contraste, Resident Evil 4, lanzado en 2005, fue revolucionario para su tiempo.
A pesar de estas dudas iniciales, la nueva versión de Resident Evil 4 mantuvo con éxito la esencia del original al tiempo que mejoró tanto el juego como los elementos narrativos. La aclamación crítica positiva y el fuerte rendimiento comercial de los remakes validaron el enfoque de Capcom. Demostró que incluso un juego considerado casi perfecto podría reinventarse respetuosamente con una perspectiva fresca y creativa.